Durante dos o tres semanas, en primavera, el Valle del Jerte, al norte de Extremadura, se convierte en un escenario donde el color blanco adquiere el gran protagonismo.
No es el blanco de la nieve, que queda en segundo plano en las montañas, sino el blanco de los cerezos en flor que cubren ambas laderas del valle, desde las cercanías de Plasencia hasta casi el puerto de Tornavacas, ya en el límite con la provincia de Avila.
Este año 2013, tras hace muchos años, he tenido la ocasión de volver a visitar el Valle del Jerte y a disfrutar de estos excepcionales paisajes durante el primer fin de semana de esplendorosa primavera, tras un largo invierno que ha sido anormalmente frío y lluvioso.
Aquí tienes una galería de fotos de los cerezos en flor en el Valle del Jerte.