Las claves para visitar Formentera, y tener una idea de qué puedo esperar
Situada al sur y muy cerca de la isla de Ibiza, apenas a media hora en ferry, se trata de una isla muy pequeña, casi totalmente plana, cuya mayor altura la encuentras en los acantilados de La Mola, no llegando a los 200 metros.
La publicidad oficial de Formentera la describe como el último paraíso del Mediterráneo, lo cual se justifica por ser un verdadero enclave natural, con el 70 por ciento del territorio protegido, y donde no se encuentran grandes edificios.
La imagen turística de Formentera, que seguro conoces, son sus cristalinas aguas de color turquesa. Este es el resultado de su gran activo, la posidonia oceánica, un alga que filtra dichas aguas, la cual se extiende por la zona marítima de 700 metros cuadrados que une la isla con Ibiza.
Esta reserva marina ha sido declarada Bien Natural por la Unesco, y en ella se encuentra el mayor ejemplar de posidonia que se conoce, con 8 kilómetros de longitud y 100.000 años de antigüedad.
Formentera es una isla donde no hay semáforos, ni establecimientos fast food, y donde encuentras un estilo de vida slow, tan de moda en los últimos tiempos.
Además el turismo en Formentera está marcado por la carencia de un aeropuerto, por lo que es una isla a la que solo se llega en barco.
Lo más habitual es hacer una excursión de un día desde Ibiza, aunque también desde el mes de mayo y durante el verano es posible ir a Formentera desde Valencia o Denia, en un viaje de tres horas que puedes hacer ida y vuelta en un sólo día.
Durante el típico periodo vacacional de los meses de julio y agosto, la isla de Formentera llega a alcanzar los 45.000 residentes, cuando durante el resto del año apenas tiene 10.000 habitantes.
En el pasado, el turismo era prioritariamente francés y alemán, pero en la última época esta isla se ha puesto de moda entre los italianos debido a que se ha convertido en destino vacacional de varias celebrities de dicho país, hasta el punto que el turismo procedente del mismo llegó a ser totalmente mayoritario.
Ahora, con la crisis económica, el turismo italiano se ha reducido y Formentera es casi más visitada por españoles.
Esto sí, no es una isla barata para los turistas. Hay muy pocos hoteles, y junto con los apartamentos, se dispone de unas 15.000 camas para el turismo de estancia.
Con una sola carretera principal, por la que de punta a punta de la isla tardas apenas media hora en recorrerla, para moverte por Formentera lo mejor es alquilar un scooter, o aún mejor, una bicicleta.
En la isla destacan sus playas, como la de Illetes, considerada recientemente por el portal TripAdvisor como una de las diez mejores playas del mundo.
Además del turismo de sol y playa, en Formentera se pueden practicar diversas actividades en el mar, como sobre todo el submarinismo, facilitado por la especial transparencia de sus aguas. También se aconseja hacer una excursión en kayak por la zona de acantilados.
En suma, una isla bien diferente a como son sus otras islas hermanas de Baleares, muy idónea para hacer un turismo diferente.