El Camino de Invierno es una ruta jacobea alternativa para entrar en tierras gallegas. Los peregrinos, sobre todo, en época invernal, evitando la dura ascensión por las cumbres nevadas de O Cebreiro, optaban por una ruta ya descubierta los romanos, siguiendo las cotas bajas de la cuenca del río Sil. Desde Ponferrada (León), pasaban por la Ribeira Sacra y las tierras pontevedresas del Deza donde se unían a la ruta del Sudeste hasta Santiago.
El Camino de Invierno no deja indiferente. Cruza por excepcionales parajes naturales y artísticos. En sus inicios el peregrino se encontrará con el inigualable paraje de Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad (1997), cuyos rojizos pináculos, sobresaliendo entre los castaños, son el recuerdo de la mayor explotación aurífera romana a cielo abierto de España.
No menos impactante es la entrada en Galicia, siguiendo el el río Sil, dejando a la derecha la sierra de A Enciña da Lastra, Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) desde 2000.
Llegados a la Ribeira Sacra, Itinerario Cultural Europeo desde el 2004, el peregrino debería aventurarse por los Cañones del Sil. Desde sus impresionantes miradores se observan las terrazas de viñedos que cuelgan sobre las laderas del río ofreciendo un paisaje de espectacular belleza. En fin, un recorrido mágico entre templos románicos que se funden entre el intenso verdor del paisaje de esta tierra sacra.
Ya en la mítica sierra de O Faro, es imposible no asombrarse ante una panorámica que abarca a las cuatro provincias gallegas. Desde la cumbre, al pie de la ermita, parecerá que está más cerca de Santiago, tocando el mismo techo del cielo.
de Ponferrada a Santiago, 271 km,